Mortero muy fluido y bombeable, de excelente poder autonivelante, consiguiendo desde 5 hasta 35 mm de espesor en una sola capa.

De elevadas resistencias mecánicas y excelente acabado final, con una textura muy lisa y óptima planimetría.

Gracias a su secado rápido, los soportes quedan exentos de humedad residual en un corto espacio de tiempo, permitiendo con ello acoger pavimentos ligeros como madera, linóleum, cerámica, piedra natural, etc.