¿Mortero reparador o plaste? La decisión que garantiza una rehabilitación de fachadas duradera

En cualquier intervención sobre fachadas, una de las decisiones más críticas —y a menudo subestimadas— es la correcta elección del producto de reparación. Utilizar un material inadecuado no solo compromete el acabado estético, sino que puede generar patologías a corto plazo. Por ello, diferenciar adecuadamente entre morteros reparadores y productos de alisado es esencial para garantizar la durabilidad del sistema de rehabilitación.

El mortero reparador está formulado para actuar sobre soportes degradados, consolidar zonas fisuradas o con coqueras y ofrecer una base resistente frente a tensiones mecánicas y agentes atmosféricos. En el caso de GECOL, la gama GECOL Reparatec, conforme a la norma EN 1504-3, permite abordar desde reparaciones puntuales no estructurales hasta intervenciones complejas en ambientes agresivos o con fisuración activa. Gracias a su elevada adherencia y compatibilidad con soportes de hormigón o mortero de cemento, estos productos garantizan una reparación técnica y duradera. Con la intención de ofrecer soluciones constructivas completas y eficientes, GECOL dispone del Sistema GECOL Antifisuras, diseñado para la decoración, renovación e impermeabilización de fachadas.

Por otro lado, productos como GECOL Rasoplast o GECOL Plast Renovación no son morteros de reparación, sino soluciones específicas para alisar y regularizar superficies estables. GECOL Rasoplast se emplea como alisador sobre una gran variedad de soportes mientras que GECOL Plast Renovación está indicado principalmente para cubregotelé y alisado de placas de yeso laminado, yeso o escayola. 

El diagnóstico técnico previo del soporte y la selección del producto en función de sus propiedades específicas no es solo aconsejable, sino imprescindible para lograr una rehabilitación profesional, eficaz y duradera.