La cal: Origen, variedades y diferentes aplicaciones

La caliza es una roca sedimentaria compuesta mayoritariamente por calcita, carbonatos y algunas trazas de magnesita.

Se tiene conocimiento sobre su utilización desde hace más de 3.000 años y en civilizaciones ancestrales como fueron la egipcia, griega o romana.

Cuando se extrae la piedra caliza natural y es sometida a un proceso de calcinación, se obtiene óxido cálcico -CaO- (o cal viva), que se ha de “apagar” con agua para obtener el hidróxido cálcico -Ca(OH)2

La cal aérea (apagada o hidróxido cálcico) es un conglomerante natural 100% aéreo, es decir, endurece o carbonata por la acción del CO2.

Tiene múltiples usos, no solo en el campo de la construcción, sino también como agente neutralizador para suelos, refinamiento de metales y fundición, desinfección, industria química, etc.

En construcción, puede ser un agregado al cemento pero también se puede utilizar como componente principal, mezclado con áridos para fabricar morteros de cal como GECOL Revocal, GECOL Revocal fino o Sopradry Mur Cal.

Una alternativa a la cal aérea tradicional es la cal hidráulica natural (NHL), que se puede obtener directamente de la piedra, o también industrialmente a través de procesos productivos añadiendo puzolanas, cenizas, restos siderúrgicos o aditivos.

A diferencia de la cal aérea, la cal hidráulica endurece, no solamente por la acción del aire, sino también por el agua.

Algunos de nuestros morteros llevan una ‘H’ detrás como GECOL Revocal-H o Sopradry Mur Cal-H, esto indica que están realizados con cal hidráulica, lo que les confiere mayores resistencias y prestaciones finales, aunque es menos permeable.  

Cal aérea vs. cal hidráulica natural