Ahorro energético en invierno: el papel clave del SATE y los sellados de alta eficiencia
Con la llegada del frío, la eficiencia energética de los edificios se convierte en un factor clave para garantizar confort, reducir costes y minimizar el impacto ambiental. En este contexto, los Sistemas GECOL TERM SATE se posicionan como una de las soluciones más eficaces para mejorar el rendimiento térmico de fachadas y reducir drásticamente el consumo de calefacción durante los meses de bajas temperaturas.
El SATE envuelve el edificio con un aislamiento continuo que elimina los puentes térmicos, estabiliza la temperatura interior y evita pérdidas energéticas. Gracias a esta barrera exterior, la vivienda o edificio mantiene el calor generado, lo que se traduce en una disminución directa del uso de sistemas de calefacción y, por tanto, en un ahorro significativo en la factura energética.
Pero para que el sistema funcione a pleno rendimiento, no basta con aplicar un panel aislante. La calidad de la instalación es un factor determinante, y es aquí donde adquieren especial relevancia las espumas y selladores profesionales.
Estos productos aseguran una estanqueidad total, rellenando juntas, uniones y encuentros que podrían convertirse en puntos críticos de fuga térmica. Las espumas aseguran un sellado homogéneo y adaptable incluso en zonas de geometría compleja, mientras que los selladores garantizan la continuidad del aislamiento en todo el perímetro del sistema. Su correcta aplicación evita infiltraciones de aire frío y maximiza la durabilidad del sistema, manteniendo sus prestaciones incluso en condiciones climáticas extremas.
En GECOL contamos con este tipo de soluciones:
Alsan® Foam EPS/XPS: Espuma de poliuretano adhesiva recomendada para la unión de placa de aislamiento térmico, especialmente EPS, XPS y placas de PU.
Alsan® Flex 2911 CO: Sellador y adhesivo monocomponente elástico MS, disponible en color blanco, marrón, gris y negro.
- Alsan® Flex 2925 TR: Sellador y adhesivo monocomponente elástico MS, disponible en color transparente.
Un SATE bien ejecutado —combinado con espumas y selladores apropiados— no solo reduce el consumo de calefacción, sino que también mejora el confort interior, aumenta el valor del inmueble y contribuye a un uso más responsable de los recursos energéticos.