Acabados autolimpiables para fachadas

Como prescriptora especializada en construcción, he tenido la oportunidad de trabajar con diversas soluciones innovadoras que no solo mejoran el rendimiento estético de los edificios, sino que también aportan beneficios medioambientales. Entre estas soluciones, los acabados fotocatalíticos destacan por su capacidad para mejorar tanto la durabilidad de las fachadas como la calidad del aire en el entorno urbano.

  • Estética y mantenimiento

Uno de los principales efectos de aplicar un acabado fotocatalítico en la fachada de un edificio es su capacidad autolimpiante. A través del proceso de fotocatálisis, los aditivos especiales fotocatalíticos reaccionan con la luz solar o artificial, descomponiendo partículas de suciedad y contaminantes que se acumulan en la superficie de la fachada. Este proceso reduce la necesidad de limpieza manual, ya que el agua de lluvia o la humedad ambiental ayudan a eliminar los residuos de manera natural. Como resultado, las fachadas mantienen una apariencia limpia y estética durante más tiempo, lo cual es especialmente importante en edificios situados en entornos urbanos donde la contaminación es más severa.

Este beneficio estético no solo implica menos gastos de mantenimiento, sino que también mejora la percepción visual del edificio a lo largo del tiempo, manteniendo su valor arquitectónico. Como profesional, he comprobado que los proyectos que incorporan este tipo de materiales ofrecen un aspecto más cuidado, que resiste mejor el paso del tiempo y las inclemencias climáticas.

  • Impacto en la calidad del aire

Otro de los aspectos más innovadores y atractivos de los revestimientos fotocatalíticos es su contribución a la mejora de la calidad del aire.

Estos morteros actúan como agentes descontaminantes. A través de la fotocatálisis, los compuestos orgánicos volátiles (COV) y los óxidos de nitrógeno (NOx), que son comunes en las áreas urbanas debido a la actividad industrial y el tráfico, son transformados en sustancias menos nocivas, como nitratos y dióxido de carbono. Este proceso reduce la cantidad de contaminantes presentes en el aire alrededor de los edificios.

De acuerdo con estudios recientes, los acabados fotocatalíticos pueden reducir hasta un 40% de los óxidos de nitrógeno (NOx) presentes en el aire circundante, ayudando a mitigar los efectos de la polución urbana en las áreas donde se instalan. Esta capacidad convierte a estos materiales en una elección responsable y eficiente para los entornos urbanos.

Desde mi perspectiva como prescriptora de materiales, este es un aspecto crucial, ya que en muchos proyectos se busca no solo cumplir con normativas medioambientales cada vez más estrictas, sino también contribuir activamente a la sostenibilidad urbana. Al incorporar acabados fotocatalíticos en las fachadas, no solo se está protegiendo la estética del edificio, sino también mejorando el bienestar de las personas que habitan o transitan en sus alrededores.

 

  • Sostenibilidad y durabilidad

Además del impacto positivo en la estética y el medio ambiente, los acabados fotocatalíticos son una solución altamente duradera. Gracias a su resistencia a la suciedad y su capacidad para autolimpiar la superficie, estos materiales prolongan la vida útil de las fachadas, reduciendo la necesidad de intervenciones costosas o tratamientos adicionales. Esto los convierte en una opción especialmente atractiva para proyectos de gran envergadura o en ubicaciones expuestas a niveles altos de contaminación.

En resumen, los materiales fotocatalíticos ofrecen una combinación única de beneficios estéticos, medioambientales y de durabilidad. En mi práctica profesional, cada vez son más los proyectos que optan por incluir este tipo de materiales debido a su capacidad para mejorar la calidad del aire y reducir los costos de mantenimiento, todo mientras se promueve un entorno urbano más sostenible.

En el mercado actual, existen opciones que han evolucionado para ofrecer soluciones específicas en cada proyecto. Por ejemplo, SOPREMA dispone de una amplia gama de revestimientos para fachadas que incluyen acabados fotocatalíticos de alto rendimiento, ideales para satisfacer estas necesidades.

Un ejemplo específico es GECOL Revestcril fotocatalitico, disponible en una amplia gama de colores y con la propiedad adicional de ser al silicato, lo que le confiere una máxima transpirabilidad, propiedad indispensable para Sistemas de Aislamiento por el Exterior SATE  con placas ecológicas de fibra de madera Pavawall Smart - Soprema.

En aplicaciones con Sistemas de Aislamiento Térmico Exterior (SATE), los revestimientos fotocatalíticos no solo protegen contra el impacto de la contaminación, sino que también permiten que la fachada respire. Esta transpirabilidad es crucial para evitar problemas de humedad en climas húmedos, asegurando un rendimiento óptimo y duradero de los sistemas de aislamiento.

Desde mi experiencia en proyectos donde se han aplicado estos materiales, he podido comprobar no solo la mejora estética y funcional de las fachadas, sino también su aporte directo al confort y bienestar en zonas urbanas. Creo firmemente que estos acabados representan el futuro de la construcción sostenible, al aportar beneficios medioambientales tangibles junto con la durabilidad que buscamos en cada proyecto.